Coma, the Doof Warrior

Creación de personaje

El simple hecho de describirlo nos eriza la piel y nos invita a preguntarnos: ¿cómo demonios se le ocurrió a Miller semejante personaje? La respuesta es una vida dedicada a contar historias, una sensibilidad muy afinada por la narratología y un tip infalible en la creación de personajes: Miller (así como Tarantino, quien lo ha expresado en entrevistas) ocupa una máxima para hacer verosímil el mundo que están creando; que todos los personajes, incluso los secundarios, tengan una historia completa, a pesar de que no se muestre directamente en pantalla. Los creadores conocen a detalle de dónde vienen, qué desean, cuáles son sus miedos, sus aficiones, sus debilidades, sus motivaciones, cómo es su apariencia física y cuál será el desenlace de cada uno de ellos. 

La trágica historia de Coma, the Doof Warrior

En múltiples ocasiones, George Miller ha contado cuál es la historia detrás del guitarrista ciego. Este personaje vivía en unas minas junto con su madre, alimentándose de ratas y agua de las cavernas. Ella le enseñó a tocar la guitarra, y fue Immortan Joe quien encontró mucho tiempo después a Coma en una cueva al borde de la locura: tenía en sus brazos la cabeza de su madre asesinada. Coma desprendió la piel del rostro de su madre y con ella se hizo una máscara para honrarla cuando fuera a la guerra. Por sus dotes musicales y, sobre todo, su fidelidad y pasión, Immortan Joe lo ascendió a “corneta”, el encargado de interpretar la música de batalla.

La importancia de la historia detrás de the Doof Warrior es comprender la rabia y la motivación con la que el personaje se entrega a su labor. En la película, este guitarrista es interpretado por el australiano Sean Hape, mejor conocido como iOTA, un músico real a quien Miller le contó la historia para que pudiera entrar mejor en personaje e interpretarlo como lo merecía. El pasado traumático de Coma fue motivación de sobra para comprender los gestos, el aspecto, la energía y  la furia que debía tener el guitarrista.

En la escena donde hace su aparición the Doof Warrior, se puede ver a su séquito de percusionistas que van marcando el ritmo en enormes tambores adaptados al “Doof Wagon”, también conocido como la “máquina moral”. En apenas unos segundos, podemos apreciar el empuje con el que estos personajes se dirigen a la batalla, animados por tambores de guerra, una guitarra eléctrica de doble mástil que ruge a través de un centenar de bocinas ensambladas unas sobre otras a un camión y, por si la escena no fuera suficientemente poderosa, the Doof Warrior culmina el espectáculo activando el lanzallamas adaptado a la guitarra. Cualquiera juraría lealtad a semejante batallón.

Un rasgo cinematográfico que deja en claro la determinación del personaje se nos muestra hacia el final del filme. En la secuencia de la pelea de Mad Max sobre el convoy, éste lucha contra algunos guerreros y, por un instante, golpea y despoja de la guitarra al Doof Warrior, quien vuela por los aires colgado únicamente de los cables al camión. En cuanto logra reponerse, en lugar de enfurecerse con Mad Max e ir tras él, Coma retoma su labor y sigue tocando de manera frenética, con una rabia enfebrecida que demuestra que está dispuesto a todo para cumplir -ciegamente- (tampoco es fortuito este rasgo) su papel hasta sus últimas consecuencias.

Datos curiosos

Para terminar de apreciar esta efímera pero deleitable participación, te compartimos otro par de datos curiosos en torno al diseño y creación de Coma, the Doof Warrior. 

• De acuerdo con Univisión, “‘Doof’ es un término de la jerga australiana que designa a un festival bailable del estilo de los rave, generalmente asociado a música de trance psicodélico”. 
• La guitarra que utiliza Coma es totalmente funcional, así como su lanzallamas. El instrumento terminó pesando 60 kg, razón por la que tuvo que ser amarrada con cuerdas al camión, y esto le dio un toque muy particular al conjunto, pero también su propia dificultad al tocarla.
• iOTA aportó buena parte de su creatividad en la creación del personaje, al punto que el traje rojo que utiliza fue su idea. En entrevista para Vice, el músico dijo que “Tocaba un poco de AC/DC, algo de Soundgarden, (Led) Zeppelin, pero después de ocho horas, lo único que empiezas a hacer es ruido”. Sobre la experiencia de grabar la película, contó que todo era ruido de motores y polvo, y que él hizo lo propio gritando y comportándose “como un animal”. Una locura por doquier.

La capacidad narrativa de George Miller ha dado muestra de crear universos fantásticos en donde no hay esperanza para la vida misma, y nos ha dejado una valiosa lección: los individuos se aferran a la supervivencia, y para sobrevivir es esencial tener sangre de alto octanaje.

¡Testigo!