Manos cortadas
en el cine y la literatura
Bujería, superstición y horror
La aparición y simbolismo de manos cortadas en el imaginario de la humanidad tiene siglos de existencia, y hasta hoy siguen escribiéndose historias y haciéndose películas en donde las manos cortadas
representan un terror profundo en el espectador, pero ¿de dónde viene este miedo y cuál es el interés de mostrar precisamente manos reanimadas para causar tal sensación?
Desde el psicoanálisis
En nuestro artículo “Lo siniestro según Freud”, mencionamos que el efecto de lo siniestro forma parte de un sector de la estética, entendida como la ciencia de las cualidades de nuestra sensibilidad. Por tanto, lo siniestro es evocado en gran parte por una experiencia sensorial; algo espantable, angustiante o espeluznante es percibido primeramente por la vista, el tacto, el oído, etcétera, y es reconocido por nuestro raciocinio como algo no familiar o desconocido.
En cuanto a la importancia de los sentidos, la vista es el principal en orden de prioridad, seguido por el tacto y el oído, que alternan el segundo lugar. Por tanto, las manos son una parte del cuerpo fundamental para nuestra percepción del mundo. Asimismo, las manos son una de nuestras herramientas principales; nos sirven para trabajar, maniobrar, operar otras herramientas, alimentarnos, realizar labores de motricidad fina y también para emplear la fuerza, modificar la naturaleza en nuestro beneficio e incluso destruir. También son un elemento básico en la comunicación con otras personas a través del lenguaje no corporal, los gestos o las caricias. Nos comunicamos todo el tiempo complementando nuestro lenguaje verbal con señas y ademanes, por lo que el hecho de perder esta extremidad representa uno de los principales terrores para el ser humano, en cualquier cultura.
En el mismo artículo de lo siniestro según Freud, el psicoanalista cita a su vez al psiquiatra alemán Ernst Jentsch, para quien el ejemplo perfecto de una experiencia siniestra sería “la duda de que un ser aparentemente inanimado, sea en efecto viviente; y a la inversa: de que un objeto sin vida esté de alguna forma animado”. Cualquier objeto inanimado que de pronto cobre autonomía produce un efecto ominoso, pero la particularidad de tratarse de una mano, por las connotaciones anteriormente descritas, potencian dicho efecto.
Los poderes de las manos cortadas
Ahora bien, no en todos los casos la mano cortada vuelve como una “criatura” con movimiento y voluntad propios; hay mitos donde la mano cortada está investida de cierto poder sobrenatural. A continuación, te compartimos algunos ejemplos.

La mano de gloria
De acuerdo con el folclor medieval, así como con grimorios como el de Petit Albert, publicado en 1706, o el Diccionario infernal, de Collin de Plancy, en 1818, la mano de gloria es un amuleto al que se le atribuyen poderes sobrenaturales como paralizar a las personas a quienes se les presenta. Otro de los poderes que se le atribuye es abrir cualquier puerta que se quiera atravesar, como se menciona en la novela “Nuestra parte de noche” (2019), de la escritora argentina Mariana Enríquez.
Este amuleto se trata de la mano cortada de un hombre que ha muerto ahorcado. De acuerdo con la tradición, se corta la mano izquierda (siniestra) del condenado, pero en caso de que la persona haya sido enjuiciada por asesinato, se corta la mano que haya cometido el crimen. La mano de gloria suele utilizarse como una vela, para lo cual se emplea la propia grasa corporal de la persona ejecutada, a modo de candelabro. Hay versiones en donde se utiliza el cabello del ahorcado para fabricar la mecha de la vela. Otro de los poderes que se le atribuye es que, quien la porta, puede ver en la oscuridad.

En el cine, es famosa la aparición de la mano de gloria en la película clásica de folkhorror The Wickerman (1973), donde se pretende paralizar al protagonista, el sargento Neil Howie. Puedes ver la escena en este enlace. También aparece en Harry Potter y la cámara secreta (2002), en la tienda de antigüedades Borgin y Burkes.
Aunque no se muestra en la adaptación cinematográfica, en la saga de J .K. Rowling, Draco Malfoy la utilizó para escapar de la Sala de Menesteres con los mortífagos que había dejado entrar en Hogwarts durante su complot para asesinar a Dumbledore.
De acuerdo con el etimólogo Walter Skeat, el nombre “mano de gloria” proviene del francés “main de gloire”, que sería una corrupción del término “mandragore”: mandrágora. Esta etimología es muy importante para comprender la tradición, pues de acuerdo con el folclor medieval en Alemania, la mandrágora también tiene que ver con el despojo de un hombre ahorcado, sólo que, en este caso, se trata del semen. Los alquimistas aseguraban que derivado de los espasmos y contracciones del cuerpo, los ahorcados eyaculaban, y la tierra absorbía estas últimas energías del condenado para generar una mandrágora. En la novela escrita por Hanns Heinz Ewers, Alraune (mandrágora), de 1911, el escritor modificó el mito para crear a Alraune utilizando el semen de un ahorcado, pero en lugar de derramarlo en la tierra, realiza una inseminación artificial en una prostituta. La niña que nace como resultado de este experimento no tiene la capacidad de amar; en su lugar, vive una sexualidad obsesiva y relaciones perversas con las personas que la rodean.
La pata de mono

Aunque no se trata de una mano humana, su semejanza y relación directa con las características mencionadas al inicio del artículo, además de tratarse de una extremidad de un animal salvaje, producen un efecto particularmente espeluznante. Este amuleto apareció en el cuento homónimo “La pata de mono”, escrito por W. W. Jacobs, en 1902. En la historia, la pata de mono ha sido hechizada por un faquir, y tiene la facultad de cumplir tres deseos a tres personas distintas, pero su función es mostrar que el ser humano no puede escapar de su destino. Por ello, los deseos que cumple esta pata de mono disecada tienen consecuencias funestas. Del primer portador no se sabe nada, sólo que su último deseo fue la muerte misma. Así fue como la consiguió su segundo portador, el mayor Morris. Finalmente, la familia White la obtiene con el afán de salir de sus deudas, pero el destino de la familia da un vuelco demencial por el castigo de querer escapar a los designios del destino y la naturaleza.
La mano de “Háblame” (2022)
Esta película australiana dirigida por Danny y Michael Philippou es una de las historias recientes de terror que mayor éxito han tenido por su propuesta original, fresca e interesante de terror sobrenatural que mezcla la tecnología con los conflictos juveniles y la brujería. En esta historia, la mano cortada permite establecer un vínculo entre el mundo de los vivos y el inframundo. La persona que sujeta la mano permite que un espíritu entre en su cuerpo por un tiempo máximo de 90 segundos. Si el tiempo es excedido, la persona muere y el espíritu se queda en este plano.

Otras películas con manos cortadas
- The Beast with Five Fingers (Robert Florey, 1946)
- El ángel exterminador (Luis Buñuel, 1962)
- El espejo de la bruja, (Chano Urueta, 1962)
- Dr. Terror’s House of Horrors (Freddie Francis, 1965)
- And Now the Screaming Starts! (Roy Ward Baker, 1973)
- The Hand (Oliver Stone, 1981)
- Demonoid (Alfredo Zacarías, 1981)
- The Return of the Living Dead (Dan O»Bannon, 1985)
- Evil Dead II (Sam Raimi, 1988)
- Bride of Re-Animator (Brian Yuzna, 1990)
- Waxwork II (Anthony Hickox, 1992)
- Leprechaun (Mark Jones, 1993)
- Quicksilver Highway (Mick Garris, 1997)
- Idle Hands (Rodman Flender, 1999)
- Bloody Knuckles (Matt O»Mahoney, 2014)
- Dónde está mi cuerpo, (Jérémy Clapin, 2019)
- The Addams Family (Dedos)
En el imaginario colectivo
En el libro Masa y poder de Elias Canetti, se dedica un capítulo a hablar precisamente de la mano. Se trata de la herramienta que da forma a lo imaginado por la mente. La mano crea y destruye, comunica, hechiza, habla, agrede, amenaza, enamora. La mano puede dar vida o quitarla. “No todos los trabajos de la mano confieren igual cantidad de poder; su prestigio es muy diferente. Algunos, que revisten especial importancia para la vida de un grupo de hombres, puede que se les tenga en alta estima. El máximo prestigio, sin embargo, lo obtiene siempre lo que está encaminado a matar”. Quien puede quitar la vida es quien tiene poder, quien causa miedo, y su principal herramienta para llevar a cabo sus planes es precisamente la mano.

Así como los ojos, las manos son una ventana del alma a través de las cuales experimentamos el mundo, creamos o destruimos, amamos o herimos, amenazamos o ayudamos, agradecemos u ofendemos. Su profundo significado y su amplia red de connotaciones se han fijado en nuestra conciencia para traernos a la mente el agarre de una mano fría, cadavérica pero de fuerza descomunal, en mitad de la noche, y saber que estamos a merced de toda la fuerza destructora de la humanidad en nuestro propio ser.











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